La postura Vairochana

Sumérgete en la quietud: El camino de la meditación
La meditación es un viaje interior hacia el santuario de tu ser, un espacio de quietud, silencio e introspección donde conectas con tu esencia más profunda. Te presentamos la meditación Shamatha, base de la práctica budista, que cultiva la presencia mental a través de la atención plena en la respiración.
Nuestra mente, de forma natural, genera un flujo constante de pensamientos, imágenes, emociones y sensaciones. Shamatha nos enseña a aquietar este flujo, cultivando la calma y la aceptación de nuestra experiencia presente. Con la práctica, la mente se serena y encontramos paz interior.
La postura de Vairochana:
Tradicionalmente, Shamatha se practica en la postura de los siete puntos de Vairochana, que alinea el cuerpo físico con el energético, facilitando la meditación:
Base estable: Siéntate en un cojín, manta o silla, con las piernas y caderas apoyadas, conectando con la tierra y cultivando la presencia.
Espalda erguida: Visualiza un hilo que conecta la coronilla con el perineo, manteniendo la columna alineada y representando la sabiduría innata. También puedes meditar de pie o tumbado.
Manos relajadas: Descansa las manos sobre las rodillas, simbolizando el reposo y la entrega.
Hombros abiertos: Libera la tensión de los hombros, abriendo el pecho y expandiendo el corazón.
Cabeza alineada: Barbilla ligeramente hacia el pecho, en un gesto de humildad.
Boca suave: Mandíbulas relajadas, punta de la lengua en el paladar, favoreciendo el silencio interior.
Mirada serena: Cierra los ojos o mantén una mirada suave hacia abajo, cultivando el equilibrio y la ecuanimidad.
Respiración consciente (Pranayama):
La respiración es la puerta de entrada a la calma mental. El pranayama, o control de la respiración, regula el flujo de prana, la energía vital, serenando la mente. Inspirar conecta con la energía cósmica, expirar libera el ego y cultiva la humildad.
Recuerda adaptar la postura a tu cuerpo, priorizando la comodidad y la espalda erguida. Lo importante es crear un espacio de quietud y presencia para nutrir tu ser interior.
